Las ratas no pueden vomitar , haciéndolos más vulnerables al veneno. Esto se debe a que el vómitos es un mecanismo de defensa natural que ayuda a los animales a expulsar sustancias nocivas de sus cuerpos. Sin esta capacidad, las ratas tienen más probabilidades de absorber y retener venenos, lo que lleva a una mayor toxicidad y consecuencias potencialmente fatales.