Sí, un perro puede enfermarse por comerse un lagarto. Los lagartos pueden portar bacterias que pueden causar salmonelosis, que es un tipo de intoxicación alimentaria. Los síntomas de la salmonelosis incluyen diarrea, vómitos y fiebre. En algunos casos, la salmonelosis puede ser fatal.
Además de la salmonelosis, los lagartos también pueden portar parásitos que pueden infectar a los perros. Estos parásitos pueden causar una variedad de problemas de salud, como diarrea, vómitos y pérdida de peso. En algunos casos, los parásitos pueden incluso ser mortales.
Si crees que tu perro se ha comido un lagarto, es importante que lo lleves al veterinario inmediatamente. El veterinario podrá diagnosticar cualquier enfermedad que pueda tener tu perro y prescribir un tratamiento.