Los animales, especialmente los perros y los gatos, se ponen en cuarentena después de morder a un humano para observarlos en busca de signos de rabia. La rabia es una enfermedad viral mortal transmitida a través de la saliva de los animales infectados. El período de cuarentena generalmente dura diez días y permite a los funcionarios de salud monitorear al animal en busca de síntomas de la rabia, como agresión, espuma en la boca y dificultad para tragar. Durante este tiempo, el animal se mantiene de forma aislada y se le impide entrar en contacto con otros animales o humanos. Los animales de cuarentena después de una mordida ayudan a prevenir la propagación de la rabia y permite una intervención médica rápida si se encuentra que el animal está infectado. En algunos casos, la vacuna contra la rabia también puede considerarse como una medida preventiva para la persona mordida.