Los lunares pueden variar en color dependiendo de una serie de factores, incluido el tono de piel del individuo, la cantidad de melanina en el lunar y el tipo de lunar. Pueden ser:
* marrón: El color más común para los lunares
* negro: Especialmente común para los lunares en la piel más oscura
* color carne: A menudo se mezclan con la piel circundante
* rosa: A veces visto en individuos de piel más ligera
* rojo: Puede indicar un lunar inflamado o irritado
* azul o gris: Menos común, y puede ser un signo de un lunar menos benigno
Es importante tener en cuenta que cualquier cambio en el tamaño, la forma, el color o la textura de un lunar deben informarse a un médico . Esto incluye nuevos lunares que aparecen o los lunares existentes que cambian de cualquier manera. La detección temprana del cáncer de piel es crucial para un tratamiento exitoso.