Los jerbos pueden desarrollar grandes hinchazones repentinas por varias razones. Estos pueden incluir:
Abscesos: Los abscesos son sacos llenos de líquido que se forman cuando bacterias o materias extrañas quedan atrapadas en los tejidos. Pueden ser causadas por lesiones, como mordeduras o rasguños de otros animales, o por infecciones internas. Los abscesos pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero se encuentran con mayor frecuencia en la cabeza, el cuello o la grupa de los jerbos.
Tumores: Los tumores son crecimientos de tejido anormal que pueden ser benignos o malignos (cancerosos). Los jerbos pueden desarrollar una variedad de tumores, incluidos tumores de piel, tumores de glándula mamaria y tumores de glándula suprarrenal.
Hernias: Las hernias ocurren cuando un órgano o tejido sobresale a través de un área debilitada de músculo o fascia. Las hernias inguinales, que ocurren en el área de la ingle, son el tipo más común de hernia en los jerbos.
Hidrocefalia: La hidrocefalia es una afección en la que hay una acumulación de líquido en el cerebro. Esto puede hacer que la cabeza se agrande y provocar una variedad de problemas neurológicos.
Pie Bumble: Bumblefoot es una afección que causa inflamación e hinchazón de los pies. Es causada por llagas por presión o lesiones en los pies.
Si notas un bulto grande y repentino en el cuerpo de tu jerbo, es importante llevarlo al veterinario para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.