Los condrictios, que incluyen tiburones, rayas y rayas, son animales de sangre fría. Esto significa que su temperatura corporal está regulada por su entorno y no tienen la capacidad de generar su propio calor corporal. Como resultado, los condrictios suelen encontrarse en aguas más cálidas, donde pueden mantener una temperatura corporal relativamente constante. En aguas más frías, los condrictios pueden volverse lentos o incluso hibernar para conservar energía.