¿Qué otro insecto puede beneficiarse de vivir alrededor de los humanos?

Muchos insectos se benefician de vivir alrededor de los humanos, pero aquí hay algunos ejemplos más allá de los comunes como las cucarachas y las moscas:

Insectos beneficiosos:

* Ladybugs: Estos coloridos escarabajos son vorazes de pulgones, que pueden dañar los cultivos y los jardines. A menudo se les introduce intencionalmente para controlar las plagas.

* encaje: Similar a las mariquitas, las encaje son insectos depredadores que se alimentan de pulgones y otras plagas pequeñas. Sus larvas son especialmente efectivas para controlar las plagas.

* Earwigs: Si bien a menudo se considera plagas, las pestañas son en realidad depredadores beneficiosos, alimentándose de otros insectos como pulgones, ácaros y orugas.

* Beetles terrestres: Estos escarabajos nocturnos son cazadores eficientes de babosas, caracoles y otras plagas de jardín. Se pueden encontrar bajo rocas, troncos y mantillo.

* rezando mantis: Estos sorprendentes insectos son conocidos por sus hábitos depredadores y comerán casi cualquier insecto que puedan atrapar.

* Hoverflies: Estas moscas se parecen a las avispas pero son inofensivas. Sus larvas son voraces comedores de pulgones, lo que los convierte en valiosos aliados en jardines.

* avispas: Mientras que algunas avispas se consideran plagas, muchas especies son depredadores beneficiosos de otros insectos, incluidas orugas, moscas y escarabajos.

insectos "neutrales":

* abejas: Las abejas son polinizadores esenciales, pero también se sienten atraídos por las fuentes de alimentos humanos, particularmente las bebidas azucaradas y los restos de alimentos. Esto puede conducir a zumbidos no deseados alrededor de las áreas de picnic y los contenedores de basura.

* hormigas: Algunas hormigas pueden ser plagas, particularmente en cocinas y jardines. Sin embargo, muchas especies de hormigas son beneficiosas, descomponen la materia orgánica y el aire de al aireación.

Es importante tener en cuenta que incluso los insectos beneficiosos pueden convertirse en plagas en grandes cantidades. Por ejemplo, una gran población de mariquitas puede abrumar un jardín, causando daños a las plantas.

En última instancia, las especies de insectos que se benefician de la presencia humana dependen en gran medida del medio ambiente y las interacciones específicas entre los humanos y sus alrededores.