Aquí hay dos adaptaciones principales que ayudaron a los insectos a sobrevivir en tierra:
1. Exoesqueleton: Los insectos desarrollaron un esqueleto duro y externo hecho de quitina. Este exoesqueleto proporciona protección contra los depredadores y el daño físico, ayuda a conservar el agua y proporciona una estructura rígida para la unión muscular, lo que permite un movimiento eficiente.
2. Sistema traqueal: Los insectos desarrollaron un sistema respiratorio especializado llamado sistema traqueal. Esta red de tubos internos trae oxígeno directamente a sus células, eliminando la necesidad de branquias y permitiéndoles respirar aire de manera eficiente en entornos terrestres.