Las luciérnagas, también conocidas como bichos de rayos, son animales de sangre fría. Pertenecen a la clase de insectos, que son de sangre fría.
Los animales de sangre fría, también conocidas como ectotermas, dependen de fuentes externas de calor para regular la temperatura de su cuerpo. No pueden generar su propio calor del cuerpo interno como los animales de sangre caliente o endotermas pueden.
Las luciérnagas dependen del entorno para mantener una temperatura corporal adecuada para la actividad y la supervivencia. Por lo general, son activos durante las noches más cálidas y buscan refugio o se vuelven inactivos durante las temperaturas más frías. Su temperatura corporal fluctúa con su entorno, afectando su metabolismo, comportamiento y capacidad para volar y emitir luz.