Sí, los perros pueden transmitir gusanos parásitos, incluidos ascárides, anquilostomas, tricocéfalos y tenias, a otros perros a través del contacto directo, suelo, agua o alimentos contaminados. Los cachorros son particularmente vulnerables a las infestaciones de gusanos debido a su sistema inmunológico inmaduro. La desparasitación regular y las medidas preventivas, como lavarse las manos después de manipular la tierra, usar preventivos mensuales contra las lombrices según lo recomendado por un veterinario y mantener limpio el entorno de vida, pueden ayudar a reducir el riesgo de transmisión de lombrices.