Los mamuts lanudos (Mammuthus primigenius) se extinguieron hace aproximadamente 10,000 años durante la época del Pleistoceno tardío. El momento preciso y las causas de su extinción todavía se debaten entre los científicos, pero se cree que varios factores han contribuido a su desaparición.
1. Cambio climático:al final de la última edad de hielo, hace unos 12,000 años, el clima global comenzó a calentarse, lo que condujo a cambios significativos en la vegetación y el hábitat. Los glaciares derretidos y las capas de hielo encogidas redujeron la disponibilidad de sus áreas de pastoreo preferidas, como las estepas frías y cubiertas de hierba y la tundra.
2. Overhunting por humanos:la evidencia arqueológica sugiere que los humanos estaban cazando mamuts lanudos para alimentos, ropa y otros recursos durante el Pleistoceno tardío. La sobrecarga de las primeras comunidades humanas puede haber contribuido aún más a su declive de la población.
3. Cambios en la dinámica del ecosistema:la desaparición de los mamuts lanudos también coincidió con el aumento de nuevas especies de plantas y competidores animales, incluida la aparición de nuevas especies de herbívoros que podrían superar a los mamuts para los recursos. Estos cambios en la dinámica del ecosistema pueden haber tensado aún más las poblaciones gigantescas ya vulnerables.
4. Enfermedad y parásitos:algunos investigadores han propuesto que las enfermedades o los parásitos pueden haber jugado un papel en la extinción de los mamuts lanudos. Sin embargo, la evidencia de esto sigue siendo limitada y requiere más investigación.
5. Pérdida de la diversidad genética:los estudios genéticos han demostrado que las poblaciones gigantescas lanudas sufrieron una disminución de la diversidad genética hacia el final de su existencia. Esta pérdida de variación genética puede haberlos hecho más susceptibles a los desafíos y enfermedades ambientales.
Es importante tener en cuenta que la extinción de los mamuts lanudos probablemente resultó de una combinación de estos factores en lugar de una sola causa aislada. Su extinción marca el final de una especie icónica que había sobrevivido durante millones de años y sirve como un recordatorio de la fragilidad de los ecosistemas frente al cambio ambiental.