Pérdida y fragmentación del hábitat: La gamuza de los Apeninos vive en una cadena montañosa relativamente pequeña y fragmentada, lo que la hace vulnerable a la pérdida y fragmentación de su hábitat. A medida que aumentan las actividades humanas como la agricultura, la silvicultura y el turismo, el hábitat de la gamuza se reduce y fragmenta, lo que les dificulta moverse y encontrar alimento.
Caza y caza furtiva: La gamuza de los Apeninos ha sido cazada por su carne, piel y astas durante siglos. A pesar de las protecciones legales, la caza ilegal y furtiva todavía ocurren y representan una amenaza significativa para la población de rebecos.
Competencia con el ganado doméstico: El ganado doméstico, como ovejas y cabras, compite con la gamuza por alimentos y recursos. Esta competencia puede reducir la capacidad de la gamuza para sobrevivir y reproducirse, especialmente durante los duros inviernos cuando la comida escasea.
Enfermedad: La gamuza de los Apeninos es susceptible a diversas enfermedades, como la lombriz pulmonar, la fiebre aftosa y la brucelosis. Estas enfermedades pueden propagarse rápidamente entre la población de rebecos y causar una mortalidad significativa.
Cambio climático: El cambio climático está provocando que el hábitat de la gamuza de los Apeninos cambie rápidamente. El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitaciones están afectando a la vegetación y a la capa de nieve, lo que dificulta que las gamuzas encuentren alimento y refugio.