La dieta de la chinchilla consiste principalmente en heno de alta calidad, específicamente el heno Timoteo. El heno proporciona fibra esencial y agosamiento, que son cruciales para el funcionamiento adecuado de su sistema digestivo. Las chinchillas también disfrutan de vegetales frescos y frutas ocasionales como golosinas, pero se debe administrar con moderación para evitar el malestar digestivo. Los gránulos de alta calidad formulados específicamente para chinchillas pueden complementar su dieta, proporcionando vitaminas y minerales adicionales. Es importante garantizar un suministro constante de agua dulce para mantenerlos hidratados.