Mimosa pudica, comúnmente conocida como la planta táctil o sensible, emplea varios mecanismos para protegerse de posibles amenazas y enemigos. Estas estrategias de protección incluyen:
1. Plegado de hoja rápida:cuando la planta se toca o perturba, sus folletos se pliegan rápidamente hacia adentro y toda la hoja cae. Este movimiento de plegado se produce debido a los cambios en la presión de la turgencia dentro de las células especializadas llamadas pulvini en la base de los folletos. Al marchitarse rápidamente, la planta puede parecer menos apetitosa o incluso imitar la vegetación marchita o enfermo, disuadiendo los posibles herbívoros.
2. Cierre de la hoja y caída del tallo:además del plegamiento de folletos, la planta sensible puede exhibir el cierre de la hoja y la caída del tallo. Los pecíolos (tallos de hoja) colapsan, y toda la hoja cae hacia abajo. Esto puede mejorar aún más el camuflaje y la defensa de la planta al reducir su exposición y vulnerabilidad a los depredadores o los animales de pastoreo.
3. Defensa química:la mimosa pudica produce una variedad de compuestos químicos, incluidos taninos, alcaloides y saponinas, que pueden servir como elementos disuasivos para herbívoros o patógenos. Estos compuestos pueden hacer que la planta sea desagradable o incluso tóxica para los posibles depredadores.
4. IMECHRY:Algunos investigadores sugieren que el plegamiento rápido de las hojas y la caída de toda la planta pueden servir como una forma de mímica. Al imitar las hojas caídas o dañadas o la enfermedad simulada, la planta puede engañar a los herbívoros potenciales y evitar el consumo.
Es importante tener en cuenta que si bien estos mecanismos de defensa pueden proporcionar cierto grado de protección, pueden no ser completamente infalibles. Si la amenaza o la perturbación persiste o es lo suficientemente grave, se pueden superar las defensas de la planta. Por lo tanto, Mimosa pudica se basa en una combinación de defensas físicas y químicas para aumentar sus posibilidades de supervivencia.