Parpadear mantiene los ojos húmedos y libres de residuos. Las chinchillas tienen ojos grandes y prominentes que están adaptados para ver en condiciones de poca luz. El parpadeo regular ayuda a mantener los ojos húmedos y lubricados, lo cual es esencial para mantener una visión clara. Parpadear también ayuda a eliminar el polvo o los restos que puedan haberse acumulado en la superficie de los ojos, manteniéndolos sanos y funcionando correctamente.
Parpadear también puede ser una forma de comunicación. En las chinchillas, el parpadeo se puede utilizar para expresar una variedad de emociones y estados, como alegría, curiosidad o miedo. Por ejemplo, una chinchilla que se siente relajada y cómoda puede parpadear lenta y deliberadamente, mientras que una chinchilla que se siente amenazada o asustada puede parpadear rápida y repetidamente. Al observar los patrones de parpadeo de una chinchilla, es posible aprender más sobre lo que piensan y sienten.
Por último, parpadear puede ser simplemente un acto reflejo. De manera similar a cómo los humanos parpadean involuntariamente, las chinchillas también parpadean regularmente como parte natural de las funciones de su cuerpo. Este reflejo ayuda a mantener sus ojos sanos y funcionando correctamente, y también puede ser una forma de comunicarse entre sí.