Las chinchillas no son seguras para comer. Se consideran animales exóticos y no están regulados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Esto significa que no existen normas para la cría o sacrificio de chinchillas como alimento. Como resultado, existe el riesgo de sufrir enfermedades transmitidas por los alimentos si consume carne de chinchilla.
Además, las chinchillas son originarias de las montañas de los Andes de América del Sur y no suelen encontrarse en los Estados Unidos. Esto significa que no son una fuente de alimento común en los EE. UU. y pueden ser difíciles de encontrar.
Si está pensando en comer carne de chinchilla, es importante que investigue y se asegure de comprarla de una fuente confiable. También debes cocinar bien la carne para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.