Los caracoles, como gasterópodos, respiran a través de órganos respiratorios especializados, que incluyen:
1. Pulmones:Algunos caracoles terrestres, como los de jardín, poseen pulmones que funcionan como los nuestros, extrayendo oxígeno del aire.
2. Branquias:Los caracoles acuáticos, como los de mar, tienen branquias responsables del intercambio de oxígeno en el agua.
3. Respiración de la piel:Ciertas especies, como los caracoles de estanque, utilizan la red de vasos sanguíneos de la piel para absorber el oxígeno disuelto del agua directamente a través de la piel.
4. Cavidad del manto:Muchos caracoles, tanto terrestres como acuáticos, constan de una cavidad en el manto, un espacio entre el cuerpo y el caparazón. Esta cavidad contiene varias estructuras respiratorias según la especie, incluida la abertura para los pulmones o la ubicación de las branquias.
El sistema respiratorio de los caracoles se adapta en función de su entorno, lo que les permite obtener oxígeno con éxito, ya sea en entornos terrestres o acuáticos.