Factores potenciales :
- Pérdida del hábitat: La destrucción o fragmentación de los hábitats de ardilla gris debido a la urbanización, la deforestación y las prácticas agrícolas puede reducir la disponibilidad de fuentes de alimentos y un refugio adecuado, lo que lleva al estrés nutricional y, en última instancia, al inanición.
- competencia :En hábitats donde las ardillas grises coexisten con otras especies de ardillas, como ardillas rojas o especies invasoras como la ardilla gris oriental, la competencia por alimentos y territorios puede conducir a un acceso limitado a los recursos y un aumento en los casos de inanición.
- densidad de población :Las poblaciones de ardillas grises superpobladas pueden agotar los recursos alimenticios, causando desnutrición y hambre, especialmente durante los duros meses de invierno, cuando las fuentes de alimentos naturales son escasas.
- enfermedad :Enfermedades o parásitos infecciosos pueden debilitar las ardillas grises, haciéndolas menos eficientes para encontrar alimentos y más vulnerables al hambre. Algunas enfermedades, como la viruela de la ardilla, pueden causar lesiones graves y afecciones de la piel, afectando la capacidad de la ardilla para alimentar y regular su temperatura corporal.
- clima :Eventos meteorológicos extremos como sequías, inviernos prolongados o cambios de temperatura repentina pueden alterar la disponibilidad de alimentos naturales de la ardilla o afectar su capacidad de buscar y almacenar alimentos. En tales condiciones, el hambre puede ocurrir si la ardilla no puede adaptarse o encontrar fuentes alternativas de sustento.
- depredación :El aumento de la presión de los depredadores, incluidas las aves de presa más grandes, los mamíferos carnívoros más grandes o incluso los animales domésticos, pueden causar estrés crónico, desplazamiento y oportunidades de alimentación reducidas, lo que lleva a la desnutrición y la inanición en las ardillas grises.
- Interferencia humana: Las actividades humanas como la caza, la captura o la interrupción de las áreas de alimentación natural también pueden causar hambre en las ardillas grises al interrumpir sus patrones de alimentación habituales y reducir su capacidad para encontrar y almacenar alimentos.
- Inseguridad alimentaria :Si hay una falta de disponibilidad de nueces, semillas, frutas, insectos u otras fuentes de alimentos típicas en el entorno circundante, las ardillas grises pueden enfrentar la inseguridad alimentaria y finalmente sucumbir a la inanición.