Cambio climático: El nivel de aumento del mar está reduciendo la cantidad de hábitat de anidación disponible para los petreles de nieve. Además, los cambios en las corrientes oceánicas y la extensión del hielo marino están afectando la disponibilidad de sus fuentes de alimentos.
Impactos humanos directos: Los petreles de nieve a veces son capturados como captura incidental en las operaciones de pesca comercial, y sus sitios de anidación pueden ser perturbados o destruidos por actividades humanas como el turismo y la minería.
Especies invasoras: Los depredadores introducidos, como las ratas y los zorros, pueden aprovecharse de los huevos y polluelos de petróleo de nieve, y las plantas introducidas pueden alterar su hábitat de anidación.
Enfermedad: Los petreles de nieve son susceptibles a una variedad de enfermedades, incluidas el cólera aviar y la enfermedad de Newcastle. Estas enfermedades se pueden extender por contacto con otras aves o por alimentos o agua contaminados.