¿Cuál es la función de un tanque de retención en el sistema de filtración?

En un sistema de filtración, un tanque de retención cumple varias funciones cruciales:

Almacenamiento de agua de retrolavado: Durante el proceso de retrolavado, el medio filtrante se limpia invirtiendo el flujo de agua. Este proceso genera un gran volumen de agua de retrolavado que contiene sólidos suspendidos e impurezas. El tanque de retención sirve como depósito de almacenamiento temporal para esta agua de retrolavado.

Ecualización de flujo: Después del ciclo de retrolavado, el sistema puede experimentar un mayor caudal. El tanque de retención ayuda a amortiguar estas fluctuaciones de flujo actuando como un amortiguador, asegurando un caudal constante para los procesos de tratamiento posteriores.

Sedimentación: A medida que el agua de retrolavado se retiene en el tanque de retención, los sólidos suspendidos presentes en el agua tienen tiempo de asentarse. Esto permite la eliminación de partículas pesadas mediante sedimentación por gravedad antes de descargar o reciclar el agua.

Adición química: En algunos casos, el tanque de retención puede usarse como punto para la adición de químicos. Se pueden introducir productos químicos como coagulantes o floculantes en el agua de retrolavado para mejorar la eliminación de contaminantes durante el proceso de sedimentación.

Acumulación y eliminación de lodos: Los sólidos sedimentados y lodos generados durante el proceso de retrolavado se acumulan en el fondo del tanque de retención. Estos lodos pueden retirarse periódicamente y eliminarse adecuadamente, evitando que entren en los procesos de tratamiento posteriores.

Al realizar estas funciones, el tanque de retención juega un papel importante para garantizar el funcionamiento eficiente del sistema de filtración, proteger los equipos aguas abajo y mejorar la calidad general del agua.