¿Cuáles son dos adaptaciones que ayudan a los peces nototenioides a sobrevivir en aguas antárticas?

Los peces nototenioideos han desarrollado varias adaptaciones para sobrevivir en las gélidas aguas de la Antártida. Dos adaptaciones notables son:

1. Proteínas anticongelantes: Los peces nototenioides producen proteínas únicas conocidas como proteínas anticongelantes (AFP) que previenen la formación y el crecimiento de cristales de hielo en sus fluidos corporales, incluida la sangre, los tejidos y los órganos. Las AFP se unen a la superficie de los cristales de hielo, interfiriendo con su crecimiento y evitando que dañen las células y los tejidos de los peces. Esta adaptación es crucial para evitar que se congelen en temperaturas bajo cero.

2. Fluidez reducida de la membrana: Los peces de climas más cálidos poseen membranas celulares que son más fluidas, lo que les permite mantener la flexibilidad en temperaturas variables. Sin embargo, los peces nototenioides han desarrollado estructuras de membrana celular con fluidez reducida, lo que aumenta su estabilidad en el frío. Al reducir la fluidez de sus membranas celulares, estos peces pueden resistir mejor los efectos perjudiciales de las temperaturas bajo cero y mantener la integridad celular.