¿Un pez apesta desde la cabeza hacia abajo?

¡Eso es un dicho divertido! Pero no se aplica literalmente a los peces.

He aquí por qué:

* Los peces no huelen mal cuando están vivos: Un pescado fresco no tiene un olor fuerte.

* El deterioro causa el olor: El olor que asociamos con el pescado proviene de las bacterias que rompen la carne después de la muerte. Esto sucede más rápido en temperaturas cálidas.

* La cabeza puede descomponerse más rápido: La cabeza tiene tejidos más delicados y puede descomponerse más rápido que el resto de los peces.

Entonces, el dicho es un poco broma, pero tiene un grano de verdad en que la cabeza de un pez en descomposición probablemente huele peor que el resto del cuerpo.