¿Qué pasará si se toman huevos de erizo de mar y se colocan en agua dulce?

Los huevos de erizo de mar son extremadamente sensibles a los cambios en su entorno, y colocarlos en agua dulce tendría varios efectos perjudiciales:

Choque osmótico: Los huevos erizos de mar se adaptan a la alta concentración de sal de agua. Cuando se coloca en agua dulce, la presión osmótica inferior hace que el agua ingrese rápidamente a los huevos por ósmosis. Esta afluencia de agua hace que los huevos se hinchen y finalmente estallaran, dañando sus estructuras celulares y causando la muerte celular.

Deseficiente iónico: El agua de mar contiene concentraciones específicas de varios iones, incluidos el calcio, el potasio y el sodio, que son cruciales para mantener las funciones fisiológicas de los huevos de erizo de mar. El agua dulce carece de estos iones o los tiene en diferentes concentraciones, interrumpiendo el equilibrio iónico de los huevos. Este desequilibrio interfiere con procesos celulares vitales, actividades enzimáticas y transporte de membrana, lo que lleva a la disfunción celular y, en última instancia, la muerte celular.

Pérdida de matriz extracelular: Los huevos poseen una matriz extracelular que proporciona soporte y protección estructurales. El agua dulce provoca la descomposición de esta matriz, haciendo que los huevos sean más frágiles y susceptibles al daño.

Disrupción de la fertilización: Si los huevos no se fertilizan, colocarlos en agua dulce puede evitar que ocurra la fertilización. Incluso si la fertilización ya ha tenido lugar, es probable que los embriones en desarrollo se vean afectados negativamente por los cambios en la presión osmótica y la composición iónica.