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Los perros y los humanos tienen diferentes sistemas digestivos y metabolismos, lo que afecta la forma en que procesan los carbohidratos.
Los perros son omnívoros , lo que significa que pueden comer tanto materia vegetal como animal. Tienen un tracto digestivo más corto que el de los humanos y sus estómagos son más ácidos, lo que les ayuda a digerir la carne y los huesos. Los perros también producen una enzima llamada amilasa, que les ayuda a descomponer los carbohidratos.
Los humanos somos omnívoros , pero dependemos más de las plantas como alimento. Tenemos un tracto digestivo más largo que los perros y nuestro estómago es menos ácido. También producimos menos amilasa que los perros, por lo que no somos tan eficientes a la hora de digerir los carbohidratos.
Como resultado de estas diferencias, los perros y los humanos procesan los carbohidratos de diferentes maneras. Los perros pueden digerir y absorber carbohidratos más rápidamente que los humanos y también pueden almacenar más glucógeno en los músculos y el hígado. Esto les permite tener más energía para actividades como correr y jugar.
Los seres humanos, por otro lado, tardan más en digerir y absorber los carbohidratos y solo pueden almacenar una cantidad limitada de glucógeno en los músculos y el hígado. Esto significa que necesitamos comer con más frecuencia que los perros para mantener nuestros niveles de energía.
Además de estas diferencias, los perros y los humanos también difieren en su tolerancia a ciertos carbohidratos. Los perros pueden tolerar niveles más altos de fibra dietética que los humanos y es menos probable que experimenten gases e hinchazón al comer carbohidratos. Los humanos, por otro lado, son más sensibles a la fibra dietética y pueden experimentar gases e hinchazón si comen demasiada.
En general, los perros y los humanos tienen diferentes capacidades para metabolizar los carbohidratos. Esto se debe a varios factores, incluida la longitud de su tracto digestivo, la acidez de su estómago y la cantidad de amilasa que producen. Estas diferencias afectan la rapidez con la que pueden digerir y absorber los carbohidratos, la cantidad de glucógeno que pueden almacenar y la tolerancia que tienen a ciertos carbohidratos.