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Si bien no existe cura para el daño a los nervios, hay varias cosas que puede hacer para ayudar a controlar la condición de su perro y brindarle una vida cómoda:
Manejo del dolor:
Los esteroides pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor asociados con el daño a los nervios. Hable sobre otros analgésicos con su veterinario.
Fisioterapia:
Los ejercicios suaves de fisioterapia pueden ayudar a mantener la fuerza muscular y la movilidad. Un terapeuta de rehabilitación veterinario calificado puede desarrollar un plan de ejercicio adecuado.
Acupuntura:
Se ha demostrado que la acupuntura beneficia a algunos perros con daño nervioso al estimular la función nerviosa y reducir el dolor.
Masaje:
El masaje puede ayudar a mejorar la circulación, reducir los espasmos musculares y promover la relajación.
Dispositivos de asistencia:
Si su perro tiene dificultades para caminar, puede considerar usar un arnés, un cabestrillo o una silla de ruedas para ayudarlo a moverse más fácilmente.
Modificaciones Ambientales:
Haga que su hogar sea seguro y accesible para su perro eliminando obstáculos, proporcionando superficies antideslizantes e instalando rampas o escaleras si es necesario.
Nutrición:
Asegúrese de que su perro reciba una dieta equilibrada y nutritiva para apoyar su salud general. Ciertos suplementos también pueden ser beneficiosos para la salud de los nervios.
Apoyo emocional:
Bríndale apoyo emocional y pasa tiempo de calidad con tu perro. Manténle el ánimo en alto y trata de mantener un ambiente positivo.
Recuerde, el manejo del daño nervioso en los perros requiere un enfoque integral que incluya atención veterinaria, fisioterapia, manejo del dolor y medidas de apoyo. Consulte siempre con su veterinario antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo.