¿Puede un perro tener oreja de nadador?

Sí, los perros pueden tener oído de nadador, también conocido como otitis externa. Es una infección de oído común en los perros que ocurre cuando el agua queda atrapada en el canal auditivo, creando un ambiente cálido y húmedo que permite que crezcan bacterias y hongos. Esta infección puede ser causada por nadar, bañarse o cualquier otra actividad que exponga los oídos del perro al agua. Los síntomas del oído de nadador incluyen sacudidas de la cabeza, rascado de oídos, dolor de oído, enrojecimiento e hinchazón del canal auditivo y secreción maloliente del oído. El tratamiento generalmente implica limpiar el canal auditivo, administrar antibióticos o medicamentos antimicóticos y secar bien el oído.