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No es aconsejable bañar a un perro después de que esté embarazada.
He aquí por qué:
* Estrés: La ducha puede ser estresante para cualquier perro, pero aún más para un perro embarazado. El peso adicional y los cambios en su cuerpo pueden dificultarla e incómodo para ella.
* Riesgo de infección: Llevar agua al área de Vulva podría aumentar el riesgo de infección, lo que puede ser peligroso para la madre y los cachorros.
* Cambios de temperatura: La temperatura corporal de un perro embarazada ya es sensible. Una ducha fría podría causar molestias y potencialmente dañar a los cachorros.
En lugar de ducharse, concéntrese en mantener al perro limpio y cómodo de otras maneras:
* Limpieza de manchas: Use un paño húmedo para limpiar las áreas sucias.
* Cepillado regular: Esto ayuda a eliminar el cabello y la suciedad sueltos, manteniendo al perro limpio y cómodo.
* Arroo profesional: Un peluquero profesional puede proporcionar un baño suave y limpiar el abrigo del perro sin causar estrés o daños potenciales.
Siempre consulte con su veterinario: Pueden brindar consejos sobre cómo cuidar mejor a su perro embarazado y garantizar su seguridad y bienestar.