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Posibles causas de calvas y erupciones en perros
1. Alergias: Las alergias a los alimentos, los alérgenos ambientales (polen, ácaros del polvo, etc.) o incluso la saliva de las pulgas pueden provocar un picor intenso que provoca calvicie y erupciones cutáneas.
2. Infestación por pulgas/garrapatas: Incluso con el tratamiento contra las pulgas, es posible que queden algunas pulgas o garrapatas que causen irritación de la piel. Compruebe si hay parásitos en la piel y el pelaje de su perro.
3. Infección de la piel (bacteriana o fúngica): Una infección de la piel causada por bacterias o levaduras puede provocar calvas y erupciones cutáneas. Estas infecciones a menudo requieren antibióticos o medicamentos antimicóticos.
4. Ácaros: Los ácaros del oído y los ácaros Demodex (sarna) también pueden causar picazón, caída del cabello y lesiones en la piel.
5. Trastornos autoinmunes: Ciertas enfermedades autoinmunes, como el pénfigo foliáceo, afectan la piel y provocan ampollas, costras y caída del cabello.
6. Hipotiroidismo: Una glándula tiroides poco activa (hipotiroidismo) puede causar una variedad de problemas de la piel, como picazón y caída del cabello.
Acciones recomendadas:
- Consulta a un veterinario: Ante el intenso picor de tu perro y la aparición de protuberancias rojas, es fundamental consultar a un veterinario para un diagnóstico adecuado.
- Evaluación de la piel: El veterinario realizará un examen de la piel, que posiblemente incluya raspados de piel o biopsias, para determinar la causa fundamental del problema y descartar posibles afecciones subyacentes.
- Plan de tratamiento: Dependiendo del diagnóstico, el veterinario prescribirá el tratamiento adecuado, que puede incluir medicamentos (por ejemplo, antibióticos, antihistamínicos), champús medicados o modificaciones en la dieta.
- Aseo regular: Mantenga el pelaje de su perro limpio y bien cuidado para mantener la salud general de la piel y evitar que empeoren los problemas de la piel.
- Seguimiento cercano: Vigile de cerca el estado de su perro y siga las instrucciones del veterinario. Si los síntomas persisten o empeoran, el seguimiento inmediato es fundamental.