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Estos son los pasos que puede seguir para tratar las almohadillas sangrantes de las patas de su gato:
1. Detener el sangrado:
- Aplicar presión sobre la herida utilizando un paño o gasa limpia para ayudar a detener el sangrado.
2. Limpiar la herida:
- Enjuague suavemente la herida con agua fría para eliminar la suciedad o los residuos.
- Utilice un jabón antibacteriano suave para limpiar el área alrededor de la herida.
- Tenga cuidado de no frotar la propia herida.
3. Aplicar un vendaje:
- Cubra la herida con una venda limpia y antiadherente para protegerla de lesiones mayores y mantenerla limpia.
- Asegúrese de que el vendaje esté ajustado pero no demasiado apretado.
- Cambiar el vendaje diariamente o según sea necesario.
4. Evite lamer:
- Disuade a tu gato de lamer la herida, ya que esto puede introducir bacterias y retrasar la curación.
- Es posible que necesites utilizar un collar isabelino (cono) para evitar que tu gato llegue a la herida.
5. Vigilar la herida:
- Esté atento a la herida para detectar signos de infección, como hinchazón, enrojecimiento, secreción o mal olor.
- Si notas algún signo de infección, contacta con tu veterinario.
6. Busque ayuda profesional:
- Si el sangrado es intenso o no se detiene después de aplicar presión, o si la herida parece profunda o desgarrada, lleve a su gato al veterinario inmediatamente.
- Es posible que su veterinario necesite proporcionarle un tratamiento adicional, como puntos o antibióticos.
Es importante recordar que los gatos pueden ser muy buenos ocultando el dolor y el malestar. Si te preocupan las almohadillas de las patas de tu gato o cualquier otro aspecto de su salud, siempre es mejor consultar con tu veterinario.