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Sí, los humos de las heces y la orina en una perrera pueden ser peligrosas para estar cerca, especialmente para los niños.
La exposición a estos humos puede causar una variedad de problemas de salud, que incluyen:
* Problemas respiratorios, como el asma y la bronquitis
* Irritación ocular
* Irritación de la piel
* Dolores de cabeza
* Náuseas
* Vómitos
* Diarrea
Además, los humos de las heces y la orina pueden contener bacterias y virus nocivos que pueden causar infecciones. Los niños son particularmente vulnerables a estas infecciones porque sus sistemas inmunes no están completamente desarrollados.
Si trabaja en una perrera, es importante tomar precauciones para protegerse a sí mismo y a sus hijos de los humos. Estas precauciones incluyen:
* Usar una máscara que te cubra la nariz y la boca
* Lavarse las manos con frecuencia con jabón y jabón
* Evitar el contacto con los ojos y la nariz
* Mantener a sus hijos alejados de las áreas donde se alojan los perros
* Si experimenta algún problema de salud, como problemas respiratorios o irritación ocular, consulte a un médico de inmediato.
También es importante mantener la perrera de perros limpia y bien ventilada. Esto ayudará a reducir la cantidad de humos que se producen.