¿Pueden las perras sangrar después de haber sido esterilizadas?

Sí, las perras pueden sangrar después de haber sido esterilizadas. Si bien la esterilización es una cirugía de rutina que extirpa la mayoría de los órganos reproductivos de un perro, aún es posible que se produzca algo de sangrado después. Esto generalmente se debe a un sangrado menor en el lugar de la incisión o en vasos sanguíneos que no se sellaron completamente durante la cirugía. En la mayoría de los casos, este tipo de sangrado es leve y se detendrá por sí solo en unos pocos días. Sin embargo, si el sangrado es abundante o no se detiene, es importante que se comunique con su veterinario de inmediato.

Aquí hay algunas posibles razones por las que una perra podría sangrar después de ser esterilizada:

* Sangrado en el lugar de la incisión: Esta es la causa más común de sangrado después de la esterilización. El sitio de la incisión es donde se cortó la piel y el músculo para acceder a los órganos reproductivos. A medida que estos tejidos sanan, es normal que sangre algo.

* Sangrado de los vasos sanguíneos: Durante la cirugía, el veterinario sellará los vasos sanguíneos que conducen a los órganos reproductivos. Sin embargo, es posible que se pasen por alto algunos vasos sanguíneos pequeños. Esto puede causar sangrado después de la cirugía.

* Infección del tracto urinario (ITU): Una ITU puede causar sangrado de la uretra, que es el tubo que transporta la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo.

* Infección vaginal: Una infección vaginal también puede causar sangrado de la vagina.

* Cáncer: En casos raros, el sangrado después de la esterilización puede ser causado por cáncer.

Si su perra sangra después de ser esterilizada, es importante que se comunique con su veterinario de inmediato. Podrán determinar la causa del sangrado y recomendar el mejor tratamiento.