¿Cómo mantienes limpio el refugio de tus mascotas?

Mantenimiento diario

- Recoger las cajas de arena diariamente para eliminar los desechos sólidos.

- Limpiar las zonas sucias (dentro de los areneros, sobre las mantas) y frotarlas con un desinfectante.

- Vacíe los tazones de comida y rellénelos con agua fresca diariamente.

- Barra o aspire los pisos para eliminar la suciedad y los escombros.

- Vacíe y limpie las botellas de agua (para mascotas pequeñas como hámsters) diariamente.

Limpieza semanal

- Retire toda la ropa de cama, mantas y juguetes del refugio y lávelos con agua caliente.

- Déjalas secar completamente antes de devolverlas al refugio.

- Limpia las paredes, pisos y superficies del refugio con un detergente suave y agua.

- Enjuague bien para eliminar los restos de detergente.

- Cambie el agua de los bebederos y lave o limpie los recipientes.

Limpieza Profunda

- Una vez al mes o según sea necesario, realizar una limpieza profunda del refugio.

- Retire toda la ropa de cama, juguetes y alimentos del refugio.

- Lavar las paredes, pisos y superficies del refugio con un desinfectante.

- Enjuague bien para eliminar cualquier residuo de desinfectante.

- Deje que el refugio se seque al aire por completo antes de devolver la ropa de cama y los juguetes.

Consejos de limpieza adicionales:

- Para las mascotas que ensucian la comida, coloque un tapete de plástico debajo de los tazones de comida y agua para recoger los derrames.

- Si tu mascota presenta diarrea o vómitos, limpia inmediatamente la zona con un desinfectante y enjuaga abundantemente.

- Si su mascota tiene pulgas, garrapatas u otros parásitos, consulte con su veterinario para un plan de tratamiento y asegúrese de limpiar a fondo el refugio de su mascota para evitar una reinfestación.

- Si utiliza algún producto de limpieza en el refugio de su mascota, asegúrese de que los productos estén etiquetados para su uso cerca de animales y que sea seguro que su mascota entre en contacto con ellos.

- En el caso de refugios al aire libre, asegúrese de que ofrezcan protección contra los elementos. Limpie los refugios al aire libre con tanta frecuencia como sea necesario para eliminar hojas y escombros y prevenir moho y hongos.