¿Cómo se mantienen los ciervos en invierno?

Los ciervos tienen algunos trucos bajo la manga (o pezuña) para mantenerse caliente en invierno:

1. Cultivar un abrigo más grueso: Su pelaje se vuelve más denso y más largo durante la caída, proporcionando un excelente aislamiento. A menudo arrojan su abrigo de verano en el otoño para dar paso a este abrigo de invierno más grueso.

2. Fluffing Up: Los ciervos pueden "esponjar" su pelaje, atrapar más aire y crear una capa más gruesa de aislamiento.

3. Temblando: Al igual que nosotros, los ciervos temblaron cuando se enfría. Este movimiento muscular involuntario genera calor.

4. Acurrucando juntos: Durante las noches muy frías, los ciervos pueden acurrucarse en pequeños grupos para calidez. Esto es más común entre los cervatillos y los jóvenes ciervos.

5. Reducción de la actividad: Se vuelven menos activos en el invierno para conservar la energía. Pasan más tiempo descansando y buscando comida, en lugar de correr.

6. Adaptando su dieta: Los ciervos cambian a comer alimentos de calorías más altas como ramitas, brotes y ladridos durante el invierno para alimentar sus cuerpos y mantener su temperatura central.

7. Usando refugio: Buscarán áreas protegidas como bosques o matorrales densos para romper el viento y proporcionar cierta protección contra los elementos.

8. Tener una capa de grasa: Al igual que otros animales, los ciervos almacenan grasa durante la caída, que proporciona aislamiento y reservas de energía.

9. Antesis de anticongelante natural: Los ciervos tienen una proteína especial en su sangre que ayuda a evitar que su sangre se congele a temperaturas muy frías.

Incluso con estas adaptaciones, los ciervos son vulnerables en condiciones de invierno severas, particularmente si la comida es escasa o la nieve pesada dificulta el alimento.