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Sí, la caza y la reunión todavía se practican en varias partes del mundo. Si bien muchas sociedades han hecho la transición a los estilos de vida agrícolas o industrializados, existen comunidades indígenas y áreas remotas donde la caza y la recolección siguen siendo un medio vital de subsistencia y preservación cultural. Aquí hay algunos ejemplos:
1. Amazon Rainforest: Las tribus indígenas como el Yanomami y Kayapo en la selva amazónica dependen en gran medida de la caza y la recolección de alimentos, herramientas y refugio. Tienen una comprensión profunda de su entorno y utilizan diversas técnicas para cazar animales y recolectar plantas.
2. Kalahari Desert: La gente SAN del desierto de Kalahari en el sur de África es reconocida por su estilo de vida de cazadores-recolectores. Se destacan en el seguimiento y la utilización de una amplia gama de plantas con fines medicinales y medicinales.
3. Borneo Rainforest: La gente de Penan en las selvas de Borneo son cazadores y recolectores expertos. Las sopleras y las lanzas son sus herramientas de caza tradicionales, mientras que el conocimiento intrincado del bosque les permite encontrar plantas, frutas y hierbas comestibles.
4. regiones árticas: Grupos indígenas como los inuit y el yupik en las regiones del Ártico se dedican a la caza y la reunión para sobrevivir a las duras condiciones. Confían en cazar animales marinos como focas, ballenas y caribúes, así como alimentar bayas y hierbas salvajes durante el verano.
5. Islas Andaman y Nicobar: El pueblo Jarawa de las Islas Andaman y Nicobar en la India continúa practicando la caza y la reunión como su forma de vida principal, demostrando su fuerte conexión con sus tradiciones y entornos ancestrales.
6. Australia: Ciertas comunidades aborígenes en Australia aún mantienen un grado significativo de prácticas de caza y recolección, especialmente en regiones remotas donde cazan canguros, emus y recolectan plantas y frutas de temporada.
7. Papua Nueva Guinea: Las tribus indígenas en las tierras altas y las áreas costeras remotas de Papua Nueva Guinea dependen de la agricultura de caza, recolección y subsistencia para la supervivencia, haciendo uso de sus recursos locales.
Es importante reconocer la importancia cultural y ecológica de estas comunidades de caza y reunión. Sus prácticas a menudo demuestran una comprensión profunda de la gestión sostenible de recursos y el equilibrio ecológico, ofreciendo información valiosa para los esfuerzos de conservación modernos.