¿Qué lo ayuda a sobrevivir en su hábitat?

El oso polar está bien adaptado para sobrevivir en su hábitat frío y ártico:

capa de piel gruesa:

- Dos capas de piel proporcionan un excelente aislamiento, manteniendo el oso caliente en las temperaturas de congelación.

Capa de blubber:

- Una gruesa capa de grasa debajo de la piel actúa como un aislante adicional, evitando la pérdida de calor.

grandes patas:

- Extienda para distribuir peso uniformemente en el hielo y la nieve, permitiendo que el oso camine sobre hielo delgado sin romperse.

Garras afiladas:

- Proporcione un agarre en superficies resbaladizas para evitar resbalones.

Pies web:

- Actúa como raquetas de nieve, ayudando al oso a caminar por la nieve sin hundirse demasiado.

Fuerte sentido del olfato:

- Permite que el oso localice presas debajo de capas de nieve o hielo.

Metabolismo eficiente:

- Conserva energía, permitiendo al oso sobrevivir en recursos alimentarios limitados durante los tiempos de inclinación.

Capacidad para nadar largas distancias:

- Permite al oso viajar enormes distancias a través de aguas abiertas y encontrar nuevas fuentes de alimentos.

Fur White:

- Camuflaje al oso contra el telón de fondo del Ártico, facilitando la caza y la protección de los depredadores.