¿Cuál es el riesgo de extinción del hurón de patas negras?

Pérdida y fragmentación del hábitat: El hurón de patas negras depende en gran medida de las colonias de perritos de las praderas para refugiarse, alimentarse y reproducirse. A medida que las colonias de perritos de las praderas han disminuido debido a la conversión del hábitat, el envenenamiento y las enfermedades, también lo han hecho las poblaciones de hurones de patas negras.

Enfermedad: El hurón de patas negras es susceptible a varias enfermedades, incluida la peste selvática, el moquillo canino y la tularemia. Estas enfermedades pueden propagarse rápidamente a través de las colonias de perritos de las praderas, diezmando las poblaciones de hurones de patas negras.

Endogamia: El hurón de patas negras tiene una población pequeña, lo que lo hace más susceptible a los efectos de la endogamia. La endogamia puede provocar una pérdida de diversidad genética, lo que puede hacer que la población sea más vulnerable a enfermedades y otras amenazas.

Depredación: Los hurones de patas negras son presa de una variedad de depredadores, incluidos coyotes, halcones y búhos. A medida que la población de hurones de patas negras ha disminuido, también lo ha hecho el número de depredadores que dependen de ellos para alimentarse. Esto puede provocar un aumento de las poblaciones de depredadores, lo que puede amenazar aún más a los hurones de patas negras.

Cambio climático: Se prevé que el cambio climático tendrá un impacto significativo en el hurón de patas negras y su hábitat. A medida que el clima se calienta, se espera que las colonias de perritos de las praderas disminuyan, lo que reducirá la cantidad de refugio, alimento y sitios de reproducción disponibles para los hurones de patas negras.