Tu gato no puede ponerse de pie bien, ¿qué está mal?

Hay muchas causas posibles para que un gato no pueda ponerse de pie bien, que van desde menores hasta severos. Algunas de las causas más comunes incluyen:

* Lesiones musculoesqueléticas: Esto podría deberse a un trauma, como una caída o ser golpeado por un automóvil, o podría deberse a una afección crónica, como la artritis.

* Problemas neurológicos: Estos podrían ser causados ​​por una variedad de cosas, como un accidente cerebrovascular, un tumor cerebral o una infección.

* Enfermedad vestibular: Esta es una condición que afecta el sistema interno del oído y el equilibrio. Puede ser causado por una variedad de cosas, como una infección, una enfermedad autoinmune o un tumor.

* Trastornos metabólicos: Estos podrían incluir cosas como diabetes, enfermedad de la tiroides o enfermedad renal.

* Ciertos medicamentos: Algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que incluyen mareos o debilidad, lo que puede dificultar que un gato se ponga bien.

* Toxins: La exposición a ciertas toxinas, como el plomo o el mercurio, puede causar problemas neurológicos que pueden afectar el equilibrio.

Si su gato no puede ponerse de pie bien, es importante llevarlo a un veterinario lo antes posible para que la causa pueda ser diagnosticada y tratada.