¿Por qué las piernas de los gatos dan camino?

Hay muchas razones por las cuales las piernas traseras de un gato pueden ceder. Es importante consultar a un veterinario para un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuado. Aquí hay algunas causas posibles:

Condiciones médicas:

* debilidad muscular/atrofia: Esto puede ser causado por varios factores como la enfermedad de las neuronas motoras bajas, la polineuropatía o incluso la falta de ejercicio.

* Problemas de la médula espinal: Las lesiones, los tumores, la inflamación o la enfermedad del disco pueden afectar la médula espinal, lo que provoca debilidad o parálisis en las extremidades posteriores.

* Enfermedades conjuntas: La artritis, la displasia de la cadera u otras afecciones articulares pueden causar dolor y dificultad para caminar.

* Enfermedades neurológicas: El virus de la leucemia felina (FELV), el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) u otros trastornos neurológicos pueden afectar la función motora.

* Enfermedades metabólicas: El hipotiroidismo, la diabetes o la enfermedad renal pueden conducir a la debilidad en las extremidades.

* Toxins: Ciertas toxinas pueden afectar el sistema nervioso, causando debilidad muscular.

* Infecciones: Infecciones como la enfermedad de Lyme o la rabia pueden causar síntomas neurológicos, incluida la debilidad.

Otros factores:

* edad: Los gatos mayores son más propensos a afecciones relacionadas con la edad como la artritis y la pérdida muscular.

* Trauma: Una lesión en las patas traseras o la columna puede causar debilidad o parálisis.

* Obesidad: El exceso de peso puede poner estrés en las articulaciones y los músculos.

* Factores psicológicos: El estrés, la ansiedad o el miedo pueden provocar temblores o debilidad en las extremidades.

Síntomas a tener en cuenta:

* Dificultad para caminar o estar de pie

* cojeando

* Arrastrando las patas traseras

* Pérdida de coordinación

* atrofia muscular

* dolor

* Pérdida del control de la vejiga o intestino

Es crucial buscar atención veterinaria inmediata si nota alguno de estos síntomas. Un veterinario puede realizar un examen físico, ejecutar pruebas de diagnóstico y determinar la causa subyacente de la debilidad. La intervención temprana es crucial para el mejor resultado posible.