¿Por qué los gatos tienen ombligo?

En realidad, los gatos no tienen ombligo en el mismo sentido que los humanos. Los seres humanos tenemos un ombligo, también llamado ombligo, el remanente del cordón umbilical a través del cual los nutrientes de la placenta de la madre llegan al feto durante la gestación. Después de que nace el bebé, se corta el cordón umbilical y el muñón restante finalmente se seca y se cae, dejando una cicatriz:el ombligo.

Por el contrario, los gatos nacen con las paredes abdominales completamente cerradas. Las gatas tienen un proceso de desarrollo diferente durante la gestación y no tienen placenta como los humanos. En cambio, tienen un tejido rico en nutrientes llamado membrana corioalantoidea que recubre el óvulo. Los nutrientes pasan a través de esta membrana directamente al gato en desarrollo sin necesidad de un cordón umbilical externo.

Por lo tanto, los gatos no tienen un ombligo visible o distinto como los humanos. Sus paredes abdominales están completamente selladas al nacer y no quedan restos ni cicatrices que marquen el lugar de intercambio de nutrientes durante el desarrollo fetal.