¿Qué se podía escuchar en el Londres victoriano?

Los sonidos del Londres victoriano eran una cacofonía de voces, gritos de animales y ruido de maquinaria. Las calles se llenaron del ruido de los carruajes tirados por caballos, los gritos de los vendedores ambulantes y los gritos de los pobres. El aire estaba impregnado de olor a humo de carbón, a estiércol y al penetrante aroma de las lonjas.

Estos son algunos de los sonidos específicos que quizás hayas escuchado en el Londres victoriano:

* El sonido del tráfico tirado por caballos. Londres era una ciudad de caballos en la época victoriana. Se estima que en 1865 había en Londres unos 300.000 caballos, que se utilizaban para todo, desde el transporte hasta el arrastre de cargas pesadas. El sonido de los cascos de los caballos golpeando las calles adoquinadas era uno de los sonidos más comunes en la ciudad.

* El sonido de los vendedores ambulantes. Los vendedores ambulantes eran algo común en el Londres victoriano. Vendían de todo, desde comida y bebida hasta ropa y enseres domésticos. Los vendedores ambulantes a menudo anunciaban sus productos en voz alta, tratando de atraer clientes.

* El sonido de los pobres. El Londres victoriano era una ciudad de extrema pobreza. Se estimaba que en 1865 había un millón de personas viviendo en la pobreza en Londres. Los pobres a menudo vivían en barrios marginales y a menudo se veían obligados a mendigar o robar para sobrevivir. El sonido de los pobres pidiendo ayuda o pidiendo ayuda era un sonido común en la ciudad.

* El sonido del humo del carbón. El carbón era el principal combustible utilizado en el Londres victoriano. El humo del carbón era una fuente importante de contaminación del aire y era responsable de las infames nieblas "sopa de guisantes" de la ciudad. El olor a humo de carbón era uno de los olores más comunes en la ciudad.

* El sonido del estiércol. Los caballos eran el principal medio de transporte en el Londres victoriano y producían mucho estiércol. El olor a estiércol era uno de los olores más comunes en la ciudad.

* El sonido de las lonjas. Los mercados de pescado eran algo común en el Londres victoriano. El pescado era un alimento popular y, a menudo, se vendía fresco del mercado. El olor de las lonjas era uno de los olores más comunes en la ciudad.

El Londres victoriano era una ciudad de muchos sonidos. Era una ciudad de ruido y caos, pero también era una ciudad de energía y vitalidad.