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1. Mantén la calma y no entres en pánico.
Es importante mantener la calma y la concentración cuando tu caballo se niega a saltar. El pánico sólo empeorará la situación.
2. Levántate y haz un círculo.
Si su caballo se niega a saltar, deténgase y dé vueltas. Esto les dará a ambos la oportunidad de calmarse y reagruparse.
3. Vuelve a abordar el salto desde un ángulo diferente.
Intenta abordar el salto desde un ángulo diferente. Esto puede hacer que a tu caballo le resulte más fácil saltar.
4. Utilice un paso diferente.
Si su caballo se niega a saltar porque está demasiado lejos o demasiado cerca, intente usar una zancada diferente.
5. Obtenga ayuda de un entrenador.
Si tiene problemas para que su caballo salte, busque ayuda de un entrenador. Un formador puede ayudarle a identificar el problema y desarrollar un plan de formación para corregirlo.
A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales para lidiar con un caballo que se niega a saltar:
* Asegúrate de que tu caballo esté adecuadamente calentado antes de empezar a saltar.
* No obligues a tu caballo a saltar una valla con la que no se sienta cómodo.
* Sea paciente y constante con su entrenamiento.
* Elogia a tu caballo cuando salta una valla correctamente.
* Evite castigar a su caballo por negarse a saltar.