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Los agapornis son un tipo de loro pequeño conocido por sus parejas afectuosas y unidas. Cuando se trata de reproducción, los agapornis se posan sobre sus huevos para incubarlos y ayudarlos a eclosionar.
Comportamiento de anidamiento:
1. Construcción de nidos: Los agapornis suelen construir sus nidos en cavidades de árboles o en lugares protegidos. Utilizan una variedad de materiales como ramitas, hojas y fibras suaves para construir un nido en forma de copa.
2. Colocación de huevos: Una vez que el nido esté listo, la hembra del agapornis pondrá una nidada de huevos. El tamaño medio de la nidada de los agapornis oscila entre 4 y 6 huevos.
Incubación de óvulos:
1. Melancolía: Una vez puestos los huevos, la hembra del agapornis asume la responsabilidad principal de incubar los huevos. Se sienta sobre los huevos continuamente para brindarles calor y mantener una temperatura constante para un desarrollo adecuado.
2. Incubación compartida: En algunas especies de agapornis, el macho también puede participar en la incubación, turnándose con la hembra para asegurarse de que los huevos se mantengan calientes. Sin embargo, la hembra suele pasar más tiempo meditando que el macho.
3. Período de incubación: El período de incubación de los huevos de agapornis varía según la especie, pero generalmente dura entre 21 y 23 días. Durante este periodo, la hembra permanece dedicada al nido, saliendo sólo brevemente para alimentarse.
Eclosión:
1. Eclosión asistida: A medida que se acerca el momento de la eclosión, la hembra del agapornis puede ayudar a los polluelos a salir de sus caparazones. Muerde suavemente los huevos para debilitar la cáscara y facilitar la salida de los polluelos.
2. Cuidando a las crías: Una vez que los polluelos nacen, tanto el macho como la hembra se turnan para cuidarlos y alimentarlos. Regurgitan comida y alimentan a los polluelos en el nido hasta que son novatos y están listos para abandonar el nido.
Entonces, en respuesta a tu pregunta, sí, los agapornis se posan sobre sus huevos para incubarlos. Tanto los machos como las hembras de los agapornis desempeñan papeles esenciales en la anidación, la incubación y el cuidado de sus crías. Sus fuertes vínculos de pareja y sus instintos paternos contribuyen al éxito de la eclosión y crianza de sus polluelos de agapornis.