¿Cómo se adaptan especialmente las orejas y los ojos de los búhos de granero para la caza?

Ears:

Los búhos de granero tienen una audición excepcionalmente aguda, que es una adaptación crucial para la caza en la oscuridad completa. Sus orejas están colocadas asimétricamente a ambos lados de la cabeza, con una oreja ligeramente más alta que la otra. Esta configuración les permite identificar la ubicación exacta de una fuente de sonido detectando diferencias de tiempo sutiles a la llegada de ondas de sonido a cada oído. Esta habilidad, conocida como localización de sonido, es particularmente útil para concentrarse en pequeños sonidos de susurro como los producidos por su presa.

Ojos:

Los búhos de graneros tienen ojos grandes y orientados hacia adelante que están adaptados para condiciones de poca luz. Poseen una capa especializada de células en sus retinas llamada Tapetum Lucidum. El tapetum actúa como un espejo, reflejando la luz a través de la retina y mejorando su visión nocturna. Sus ojos también son increíblemente sensibles al movimiento, lo que les permite detectar la más mínima contracción de un roedor o pájaro pequeño en la oscuridad.

Además, los búhos de graneros tienen cuellos excepcionalmente flexibles que les permiten rotar sus cabezas hasta 270 grados en cualquier dirección. Esta notable movilidad les proporciona un campo de visión expansivo y mejora aún más su capacidad para localizar presas por sonido.

La combinación de sus oídos altamente sensibles y sus ojos especializados hace que los búhos de la granja sean extraordinariamente eficientes depredadores, lo que les permite cazar de manera efectiva en la oscuridad.