¿Cómo pueden oír los guácharos?

Los guácharos (Steatornis caripensis) son aves nocturnas que se encuentran en cuevas de América del Sur. Son únicos porque son las únicas aves que dependen únicamente de la ecolocalización para navegar y buscar alimento. Los guácharos tienen un sistema auditivo especializado que les permite escuchar e interpretar los ecos de sus propias vocalizaciones. Esta habilidad les permite navegar en la oscuridad de sus hábitats cavernosos y encontrar alimento en forma de frutas, que localizan en el aire.

El sistema auditivo del guácharo tiene una serie de adaptaciones que permiten la ecolocalización:

1. Audición sensible:Los guácharos tienen un sentido del oído extremadamente sensible, con oídos que tienen forma de embudo para amplificar los sonidos. Esto les permite detectar incluso ecos débiles.

2. Llamadas de ecolocalización:los guácharos producen una serie de clics de alta frecuencia que varían en intensidad y duración y sirven como señales de ecolocalización. Estos clics se producen mientras los pájaros vuelan, ayudándoles a construir un mapa mental de su entorno.

3. Amplificación del sonido:Las orejas en forma de embudo de los guácharos también actúan como amplificadores de sonido, aumentando la intensidad de los ecos entrantes y haciéndolos más audibles.

4. Percepción del tiempo:Los guácharos son capaces de distinguir entre las llamadas de ecolocalización salientes y los ecos que regresan, incluso cuando están separados por cortos intervalos de tiempo. Esto les permite identificar con precisión la ubicación de los objetos en función del retardo de tiempo de los ecos.

5. Audición espacial:Los guácharos tienen excelentes capacidades auditivas espaciales, lo que les permite determinar con precisión la dirección y la distancia de los objetos en función de los ecos que reciben. Esto les ayuda a navegar por su entorno y localizar presas.

Es importante señalar que la capacidad de ecolocalización de los guácharos es más efectiva en la completa oscuridad de sus hábitats cavernosos. En condiciones más luminosas, dependen más de su visión y sentido del olfato para navegar y buscar comida.