# >> Mascota información > >> Aves >> En relación con las aves
Pérdida del hábitat: La causa principal de la extinción de especies es la pérdida o destrucción del hábitat, que ocurre cuando los hábitats naturales se modifican o se eliminan para dar paso al desarrollo humano, incluida la urbanización, la agricultura, la minería y la deforestación. Esto reduce el espacio disponible para que las especies vivan y se reproduzcan, lo que lleva a una disminución de la población y un mayor riesgo de extinción.
sobreexplotación: La caza, la pesca y la cosecha son amenazas significativas para la vida silvestre. La caza y la sobrepesca excesiva pueden conducir a la disminución de la población y la eventual extinción de especies. Esto puede ser impulsado por factores como el comercio comercial, la caza de subsistencia y las prácticas de pesca sin restricciones.
Cambio climático y calentamiento global: El cambio climático inducido por las emisiones de gases de efecto invernadero es un factor importante en la extinción de especies. El aumento de las temperaturas, los cambios en los patrones de precipitación y los eventos climáticos extremos pueden alterar los ecosistemas e impactar la supervivencia de las especies. Algunos animales y plantas son altamente vulnerables a las condiciones climáticas cambiantes y no pueden adaptarse lo suficientemente rápido como para sobrevivir.
Contaminación: Varias formas de contaminación, incluida la contaminación, la contaminación química y la contaminación plástica, pueden dañar a los animales y las aves. Los contaminantes ingresan a los ecosistemas a través de desechos industriales, escorrentía agrícola, derrames de petróleo y otras actividades humanas. Estas sustancias pueden dañar directamente a las personas, afectar sus fuentes de alimentos o alterar la calidad de su hábitat.
Especies invasoras: Las especies invasoras son plantas o animales no nativos que se establecen en nuevos entornos e interrumpen el equilibrio ecológico. Pueden competir con las especies nativas por recursos, transmitir enfermedades y alterar hábitats, lo que lleva al declive de la población y la extinción potencial de animales y aves nativas.
sobrepoblación y agotamiento de recursos: El rápido crecimiento de la población humana y el consumo excesivo de recursos tensan el medio ambiente y contribuyen a la extinción de especies. La mayor demanda de alimentos, energía y otros recursos a menudo conduce a la degradación y destrucción de hábitats naturales. Esto puede desplazar y poner en peligro las poblaciones de vida silvestre.
Enfermedad: La propagación de enfermedades y patógenos puede amenazar a las poblaciones de animales y aves. Las enfermedades infecciosas, las infecciones bacterianas y los virus pueden causar altas tasas de mortalidad y propagarse rápidamente dentro de especies vulnerables. Factores como la fragmentación del hábitat y el estrés inmune debido a los cambios ambientales pueden aumentar la susceptibilidad de la vida silvestre a las enfermedades.
Prácticas de conservación y caza: La caza insostenible y el comercio ilegal pueden contribuir a la extinción de especies. Las prácticas de caza mal reguladas, la muerte indiscriminada y el comercio ilegal de vida silvestre pueden devastar a las poblaciones e llevar a algunas especies al borde de la extinción.
persecución directa: La persecución directa y el conflicto de la vida humana pueden contribuir a la disminución y extinción de las especies. Esto puede variar desde la muerte intencional debido a las amenazas percibidas para los animales o la competencia por los recursos hasta las muertes accidentales a través de colisiones con infraestructura humana como carreteras y edificios.