¿Qué adaptaciones tiene un pelícano marrón para ayudarlo a vivir en el clima?

piel gruesa

Los pelícanos marrones tienen una piel gruesa para ayudarlos a resistir las duras condiciones ambientales del océano, incluida la alta luz solar y el aerosol de agua salada. Su piel también actúa como una barrera contra los depredadores y evita que pierdan demasiado calor corporal en agua fría.

plumas impermeables

Las plumas del pelícano marrón son impermeables, lo que les ayuda a mantenerse a flote en el agua y los mantiene secos. Tienen dos capas de plumas, con la capa externa densa y resistente al agua, y la capa interna es suave y suave para el aislamiento.

envergadura grande

Los pelícanos marrones tienen una envergadura grande, con adultos que alcanzan una envergadura promedio de 1.8 a 2.7 metros (6 a 9 pies). Esto les permite elevarse a grandes distancias, cubrir áreas anchas durante el forrajeo y atrapar suficientes presas para soportar su gran masa corporal.

Beak especializado y bolsa Gular

Los pelícanos marrones tienen un pico largo y puntiagudo equipado con una bolsa grande y expandible debajo llamada bolsa de gular. Esta adaptación única les ayuda a atrapar y almacenar su presa. Pueden recoger agua, recolectar peces y filtrar pequeños peces e invertebrados a través de su bolsa antes de tragarlos.

músculos de vuelo fuertes

Los pelícanos marrones tienen músculos de vuelo potentes, lo que les permite despegar y volar con relativa facilidad a pesar de su gran tamaño. Pueden alcanzar velocidades de hasta 50 kilómetros por hora (30 millas por hora).

Mecanismos de termorregulación

Los pelícanos marrones tienen varios mecanismos de termorregulación para mantener su temperatura corporal. Pueden jadear, extender sus alas y exponer áreas sin plantas de su piel para liberar el exceso de calor corporal. Por el contrario, pueden acurrucarse o esponjar sus plumas para conservar el calor cuando sea necesario.

Adaptaciones de comportamiento

Los pelícanos marrones también exhiben adaptaciones de comportamiento para hacer frente a los desafíos climáticos. Por ejemplo, pueden participar en el gallinero comunitario, donde se acurrucan juntos en grandes cantidades para mantenerse calientes. También se basan en técnicas de alimentación específicas, como la inmersión, para atrapar presas y reducir el gasto de energía.