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Las amapolas árticas (Papaver lapponicum) están bien adaptadas a su entorno frío y duro, pero todavía tienen algunas necesidades específicas para prosperar.
* Temperaturas frías: Las amapolas árticas requieren temperaturas frías para crecer y florecer. Pueden tolerar temperaturas tan bajas como -40 grados Fahrenheit (-40 grados Celsius).
* Temporada de crecimiento corta: Las amapolas árticas tienen una temporada de crecimiento corta, que dura desde finales de la primavera hasta principios del verano. Esto se debe a que deben completar su ciclo de vida antes de la llegada del invierno.
* Suelo bien drenado: Las amapolas árticas prefieren suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. No toleran suelos húmedos o encharcados.
* Pleno sol: Las amapolas árticas requieren pleno sol para florecer adecuadamente. No tolerarán la sombra.
Si puede brindar estas condiciones, las amapolas árticas pueden ser una adición hermosa y gratificante a su jardín. Son una planta única y resistente que seguramente llamará la atención.
A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales para cultivar amapolas árticas:
* Empiece a sembrar en el interior a finales del invierno o principios de la primavera.
* Trasplante las plántulas al aire libre después de la última helada de primavera.
* Separe las plantas a una distancia de 6 a 8 pulgadas.
* Riegue las plantas con regularidad, especialmente durante el clima cálido.
* Fertilice las plantas con un fertilizante balanceado una vez al mes.
* Deadhead gastó flores para fomentar nuevas flores.
Con un poco de cuidado, podrás disfrutar de las amapolas árticas en tu jardín durante muchos años.