¿Cómo se trata la toxoplasmosis fetal?

El tratamiento de la toxoplasmosis fetal depende de la etapa del embarazo y de la gravedad de la infección. Implica una combinación de medicamentos y una estrecha vigilancia:

Mujeres embarazadas sin evidencia de infección fetal:

Embarazo temprano (menos de 18 semanas):

- Espiramicina:este antibiótico se usa comúnmente para tratar la toxoplasmosis durante las primeras etapas del embarazo. Ayuda a prevenir la transmisión congénita de la infección al feto. La espiramicina generalmente se prescribe durante 3 a 4 semanas.

Mujeres embarazadas con evidencia de infección fetal:

- Pirimetamina con Sulfadiazina y Ácido Folínico:Esta terapia combinada se utiliza para tratar la toxoplasmosis congénita en el feto. La pirimetamina y la sulfadiazina son antibióticos, mientras que el ácido folínico se usa para reducir los efectos secundarios de la pirimetamina sobre la función de la médula ósea. El tratamiento suele durar de 4 a 6 meses o más, según la gravedad de la infección.

Recién nacidos con toxoplasmosis congénita:

- Pirimetamina con Sulfadiazina y Ácido Folínico:Esta misma terapia combinada se utiliza para tratar a recién nacidos con toxoplasmosis congénita. Por lo general, el tratamiento se inicia lo antes posible después del nacimiento y se continúa durante 12 meses o más, según la gravedad de la infección y la respuesta del bebé.

Las citas periódicas de control y seguimiento son esenciales durante el tratamiento para evaluar la eficacia del medicamento, controlar los efectos secundarios y realizar un seguimiento del desarrollo y la salud del feto o del bebé.