¿Por qué los animales tienen sangre?

Entrega de oxígeno: La función principal de la sangre es transportar oxígeno desde los pulmones a los tejidos y órganos del cuerpo. El oxígeno se absorbe en los pulmones, y la hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno en los glóbulos rojos, se une a las moléculas de oxígeno. La sangre rica en oxígeno se bombea por todo el cuerpo por el corazón, asegurando un suministro continuo de oxígeno a todas las células.

Eliminación de dióxido de carbono: La sangre también juega un papel crucial en la eliminación de dióxido de carbono, un producto de desecho del metabolismo celular, del cuerpo. El dióxido de carbono es llevado de regreso a los pulmones por la sangre, donde se libera durante el proceso de exhalación.

Distribución de nutrientes: La sangre transporta nutrientes esenciales como aminoácidos, glucosa, ácidos grasos y vitaminas desde el sistema digestivo hasta varias partes del cuerpo. Estos nutrientes son necesarios para el crecimiento, la reparación y la producción de energía.

Transporte hormonal: Las hormonas son mensajeros químicos producidos por glándulas y transportadas a células objetivo a través del torrente sanguíneo. La sangre ayuda en la distribución de estas hormonas, lo que les permite regular varios procesos fisiológicos, incluidos el crecimiento, la reproducción y el metabolismo.

Regulación de la temperatura corporal: La sangre también contribuye a mantener la temperatura corporal dentro de un rango relativamente estrecho. Cuando aumenta la temperatura corporal, los vasos sanguíneos cerca de la piel se dilatan, aumentan el flujo sanguíneo y promueven la pérdida de calor. Por el contrario, cuando la temperatura cae, los vasos sanguíneos se restringen, reducen la disipación de calor y conservan el calor del cuerpo.

Transporte de residuos: La sangre lleva productos de desecho metabólico desde tejidos y células hasta los riñones y el hígado para el procesamiento y la eliminación. Los riñones filtran sustancias residuales y exceso de agua de la sangre para producir orina, mientras que el hígado desintoxica y descompone varias sustancias nocivas.

Protección: La sangre contiene proteínas y células especializadas, como anticuerpos y glóbulos blancos, que juegan un papel vital en el sistema inmune y la protección contra los patógenos y enfermedades.

Comunicación: La sangre transporta señales bioquímicas y moléculas de señalización en todo el cuerpo, lo que permite la comunicación y la coordinación entre diferentes órganos y sistemas.

Almacenamiento y transporte de reservas: El plasma sanguíneo, el componente fluido de la sangre, ayuda a almacenar y transportar iones, proteínas y moléculas esenciales como la glucosa para el acceso rápido y la utilización de las células.

En resumen, los animales tienen sangre para facilitar el transporte de oxígeno, la eliminación de dióxido de carbono, el suministro de nutrientes, la distribución de hormonas, la regulación de la temperatura corporal, la eliminación de residuos, la protección, la comunicación y el almacenamiento y el transporte de sustancias esenciales. La sangre es un fluido vital que respalda el funcionamiento general y la supervivencia de los animales.