Los animales jóvenes enfrentan una miríada de peligros a medida que crecen, desde amenazas naturales hasta las causadas por la actividad humana. Estos son algunos de los más significativos:
amenazas naturales:
* Depredación: Este es el peligro más obvio. Los depredadores vienen en todas las formas y tamaños, atacando a los animales jóvenes para su vulnerabilidad.
* hambre: Encontrar suficientes alimentos es crucial para el crecimiento y el desarrollo. Si un animal joven no puede asegurar suficiente sustento, puede sucumbir al hambre.
* Enfermedad: Los animales jóvenes a menudo son más susceptibles a las enfermedades, tanto infecciosas como parasitarias.
* clima duro: Las temperaturas extremas, las tormentas, las inundaciones, las sequías y otros eventos meteorológicos pueden ser devastadores para los animales jóvenes, especialmente aquellos sin la experiencia y la resistencia de los adultos.
* Competencia: La competencia por recursos como comida, refugio y compañeros puede ser intensa, especialmente en áreas llenas de gente.
* parásitos: Los parásitos internos y externos pueden debilitar a los animales jóvenes y hacerlos más susceptibles a otros peligros.
amenazas causadas por humanos:
* Pérdida del hábitat: La destrucción de hábitats naturales a través de la urbanización, la deforestación y la expansión agrícola deja a los animales jóvenes con menos espacio para vivir y prosperar.
* Contaminación: El aire, el agua y la contaminación del suelo pueden dañar a los animales jóvenes directa o indirectamente a través de las cadenas de alimentos.
* caza y captura: Estas actividades pueden dirigirse directamente a los animales jóvenes o tener consecuencias involuntarias, como interrumpir los ciclos de reproducción.
* Cambio climático: Los cambios en los patrones climáticos, el nivel del mar y las temperaturas pueden alterar los ecosistemas y dificultar que los animales jóvenes sobrevivan.
* colisiones: El tráfico y colisiones por carretera con otras estructuras hechas por el ser humano pueden ser mortales para los animales jóvenes.
* Domesticación: La práctica de domesticar animales puede conducir a una dependencia de los humanos, haciéndolos vulnerables a los cambios en las prácticas humanas y susceptibles a las enfermedades.
Otros desafíos:
* Falta de experiencia: Los animales jóvenes necesitan aprender habilidades de supervivencia esenciales como buscar, cazar, evitar depredadores y navegar por su entorno. Su falta de experiencia puede ponerlos en mayor riesgo.
* Atención parental: La disponibilidad del cuidado de los padres es crucial para la supervivencia de los animales jóvenes. Si los padres se pierden o no pueden brindar atención, los animales jóvenes enfrentan una posibilidad mucho más altas de mortalidad.
Es importante tener en cuenta que los peligros específicos que enfrentan los animales jóvenes varían mucho dependiendo de la especie, el medio ambiente y la época del año.